Tesoro de la Guerra de los Treinta Años: ¡Monedas de plata descubiertas en Brandeburgo!

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El 17 de julio de 2025, los arqueólogos descubrieron monedas de plata de la Guerra de los Treinta Años en la plaza Gotthardtkirchplatz, en Brandenburg an der Havel.

Am 17.07.2025 entdeckten Archäologen in Brandenburg an der Havel am Gotthardtkirchplatz Silbermünzen aus dem Dreißigjährigen Krieg.
El 17 de julio de 2025, los arqueólogos descubrieron monedas de plata de la Guerra de los Treinta Años en la plaza Gotthardtkirchplatz, en Brandenburg an der Havel.

Tesoro de la Guerra de los Treinta Años: ¡Monedas de plata descubiertas en Brandeburgo!

La plaza Gotthardtkirchplatz en Brandenburg an der Havel no sólo es visitada por niños y jóvenes, sino también por amantes de la historia. En este lugar, los arqueólogos dirigidos por la arqueóloga municipal Janina Ludwig se alegraron especialmente de un hallazgo emocionante: durante las excavaciones en el marco de la ampliación prevista de la galería de arte infantil y juvenil “Sonnensegel e.V.” Aparecieron impresionantes restos del pasado.

Además de una tetera de cobre, los investigadores encontraron tres monedas de plata de la Guerra de los Treinta Años. Este descubrimiento fue un verdadero golpe de suerte, ya que las excavaciones en esta zona son relativamente raras. Ludwig describe el momento en que una excavadora sacó a la luz un trozo de cobre que estaba escondido en el caldero, dejando al descubierto las huellas de las monedas. Esta historia, que se adentra en los tiempos turbulentos del siglo XVII, coincidió con una conferencia de prensa en el monasterio de Paulik donde se presentaron en detalle los hallazgos.

El hallazgo en detalle

La tetera de cobre tiene una historia apasionante: la última familia que vivió en una casa con entramado de madera en la Gotthardtkirchplatz decidió esconder allí sus valiosas monedas alrededor de 1634. Entre las tres monedas de plata se encontraba un "Dicker" de Zug, Suiza, fechado en 1610, así como un Reichsthaler holandés de 1618 y una moneda municipal de Hamburgo de 1634 con el nombre del emperador Fernando II. Las monedas miden entre 3 y 4 cm de alto y 1,5 mm de grosor, prueba perfecta de una época llena de acontecimientos.

Un aspecto interesante de la excavación fueron las especulaciones sobre el anterior propietario del caldero de cobre. A partir de los restos de metales no ferrosos encontrados y de los indicios de un posible fabricante de cinturones o un herrero de metales no ferrosos en las cercanías, podría surgir un contexto más profundo sobre las condiciones de vida en aquella época. Las monedas y el caldero se encuentran ahora en un estado que requiere medidas especiales de conservación antes de ser presentados al público en general en 2028 en una exposición especial con motivo del 75º aniversario del Museo Arqueológico Estatal.

Una ventana al pasado

Pero las monedas de plata no son los únicos descubrimientos que han hecho los arqueólogos. Las excavaciones también descubrieron rastros de asentamientos de la Edad del Bronce e incluso la tumba más antigua encontrada es un entierro eslavo tardío en un ataúd de árbol. El trabajo de investigación también encuentra vestigios prehistóricos que se remontan a después de la Edad del Hielo.

Los descubrimientos en Gotthardtkirchplatz son un ejemplo vivo de cómo la historia cultural local todavía tiene historias que contar. También proporciona información importante sobre las condiciones de vida y las circunstancias sociales de la época. Los últimos habitantes de la casa con entramado de madera, que escondieron sus monedas de plata, viven sólo en las páginas de la historia, pero sus acciones y el contexto de la época quedan poderosamente destacados en estos hallazgos.

En una época en la que la ciencia histórica experimenta nuevas dimensiones a través de diversos hallazgos arqueológicos, la Gotthardtkirchplatz sigue siendo un lugar donde el pasado se mantiene vivo. Una curiosidad general sobre nuestras raíces y una comprensión de lo que vino antes resultan ser ingredientes fundamentales en la fusión de nuestra cultura.