Greenpeace exige protección de acreedor para Leag - ¿Quién paga la recultivación?
Greenpeace exige protección de acreedor para Leag - ¿Quién paga la recultivación?
Brandenburg, Deutschland - Colonia, 20 de junio de 2025 - En la discusión sobre el futuro del grupo de energía Leag, la presión aumenta. Greenpeace pide a los estados federales de Sajonia y Brandenburgo que solicite la protección de los acreedores. Esta medida considera que la organización ambiental es crucial para asegurar los miles de millones de miles de millones de obligaciones para recultivar la minería lignita. Hasta ahora, Leag ha pagado menos del 10% de los fondos necesarios para la recultivación en los fondos de pensiones correspondientes: Greenpeace incluso solo estima alrededor del 5%. ¿Qué significa eso para el futuro del ahorro de carbón?
La reestructuración planificada, en la que la división del carbón se separará de las energías renovables rentables, plantea preguntas. Esta subcontratación podría retirar miles de millones de euros al área comercial responsable. Según Greenpeace, Leag Bergbau AG no puede generar fondos para la renovación de la mina abierta después de la fase de carbón. "Nos preocupa que Leag pueda retirarse de la responsabilidad financiera por la renovación de la mina abierta Coaled al reestructurar", dijo un portavoz de Greenpeace. [Greenpeace] (https://presseportal.greenpeace.de/251349-greenpeace-sachsen-und-Brandenburg-sollten-glaubigerschutz-bein-umstructiergungg-dder-leag-grupal) enfatiza que esta reclamación legal en peligro de recuperación y uso del acreso de lignito de lignito.
Restructuración y crítica a los ambientalistas
El enfoque de la crítica es particularmente los riesgos financieros asociados con la reestructuración. Las asociaciones ambientales, incluidas "más allá de los combustibles fósiles" y Greenpeace, dicen que las áreas comerciales rentables podrían generar ganancias mientras la división Lignite está en riesgo. Leag ha sido reestructurado en una nueva compañía holding que tiene como objetivo fortalecer significativamente la división de la compañía por energías renovables. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo si Leag puede cumplir con sus obligaciones financieras de renovar la mina OpenCast para 2038, que se estiman en 3.300 millones de euros.
Además, se señalan los precios crecientes del certificado de CO2, lo que hace que la producción de energía lignita sea cada vez más no rentable. Esto podría socavar aún más la estabilidad económica de Leag. Otro punto de crítica es el certificado de valor emitido por la empresa de auditoría G. Flascha GmbH. Greenpeace expresa dudas considerables aquí. Si bien el CEO de Leag, Adolf Roesch, enfatiza que el riesgo de bancarrota no existe y que todos los fondos generados están disponibles para inversiones, el escepticismo sigue siendo entre los ambientalistas.
Perspectivas financieras y apoyo del Bund
La discusión sobre las obligaciones de recultivación tiene lugar en un contexto político más amplio. La fase de carbón en Alemania para 2038 tiene grandes desafíos en regiones afectadas como Brandenburg y Sajonia. El gobierno federal planea proporcionar hasta 40 mil millones de euros para ubicaciones de plantas de energía de lignito y carbón duro para crear nuevas estructuras y empleos económicos. Como [el Ministerio Federal de Finanzas] (https://www.bundenfinanzministerium.de/content/de/standardartikel/themlichter/schlichtkehrter/ Sostenity Strategy/Kohleausstieg.html), una compensación entre la economía y los lechos ambientales debería ser creado.
Después de todo, hay fondos en agencias de precaución que se fundaron junto con los gobiernos estatales y que incluyen alrededor de 503 millones de euros para 2023. Sin embargo, las cuestiones de seguridad financiera siguen siendo explosivas y, en caso de bancarrota, podrían poner en peligro todo el proyecto de renovación. Leag ya ha proporcionado 300 millones de euros para la renovación de la antigua mina Cottbus Nord Open Casting. Sin embargo, la incertidumbre sigue siendo si esto será suficiente para cumplir con las obligaciones de recultivación significativas.
En conclusión, está claro: la discusión sobre Leag y su responsabilidad financiera en relación con las obligaciones de recultivación sigue siendo complicada. Los gobiernos estatales están obligados a crear claridad legal y proteger a los contribuyentes de posibles costos. El tiempo se ve forzado y queda por ver cómo reaccionan las autoridades ante las demandas de Greenpeace y otras organizaciones ambientales.Details | |
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Ort | Brandenburg, Deutschland |
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