Aeropuerto de Hannover: ¡Los afganos huyen de la violencia talibán a Alemania!
El 31 de octubre de 2025 llegaron a Alemania 14 afganos que sufrieron bajo el dominio talibán. La situación sigue siendo crítica.

Aeropuerto de Hannover: ¡Los afganos huyen de la violencia talibán a Alemania!
La situación humanitaria en Afganistán es extremadamente tensa teniendo en cuenta los gobernantes talibanes, que gobiernan el país desde el 15 de agosto de 2021. Según se informa, cientos de afganos continuaron esperando la oportunidad de irse después de la toma del poder, mientras la comunidad internacional reaccionaba con creciente alarma ante las graves violaciones de derechos humanos. El 31 de octubre de 2025 llegaron a Alemania 14 personas que previamente habían recibido una carta de aceptación oficial. Viajaron vía Pakistán y Estambul hasta el aeropuerto de Hannover-Langenhagen. Alto noticias diarias Todos los llegados habían completado con éxito el proceso de admisión y el control de seguridad.
Pero la situación de los 1.910 afganos restantes que actualmente esperan en Pakistán para abandonar el país sigue siendo crítica. Muchos de ellos habían trabajado anteriormente para la Bundeswehr o las instituciones alemanas y ahora corren un gran peligro, perseguidos por su compromiso con un Estado democrático. Los gobiernos federales anteriores prometieron protección y pusieron en marcha varios programas de acogida; Sin embargo, el actual gobierno liderado por la CDU ha restringido significativamente esto, lo que hace que las perspectivas de una salida segura de estas personas parezcan mucho más sombrías. En el acuerdo de coalición entre la Unión y el SPD se acordó incluso suspender en gran medida estos programas, lo que aumenta aún más la presión sobre los afectados.
La situación actual en Afganistán
¿Qué hay detrás de esta agotadora situación? Afganistán, oficialmente Emirato Islámico de Afganistán, es un país de Asia Central al que se le llama “cementerio de imperios” debido a su ubicación histórica. Con una población estimada de entre 40 y 50 millones y una desgarradora crisis humanitaria, el país lucha en condiciones extremas. Con interpretaciones estrictas de la ley islámica, los talibanes no sólo han restringido significativamente los derechos de las mujeres y las niñas, sino que también han perjudicado gravemente el acceso a la educación y la atención sanitaria de toda la población. Como resultado, Afganistán ha caído al puesto 182 en el Índice de Desarrollo Humano, con alrededor de 23 millones de personas dependiendo de la ayuda alimentaria, según información reciente de Vigilancia de derechos humanos confirmar.
El panorama se está volviendo más sombrío: a las niñas no se les permite asistir a la escuela más allá del sexto grado y a las mujeres no se les permite asistir a las universidades. Estas medidas drásticas son sólo una parte de la represión sistemática que ahora ha dado lugar a órdenes de arresto internacionales contra el líder talibán Haibatullah Akhundzada y el juez principal Abdul Hakim Haqqani. Los impactantes informes de arrestos por violaciones de leyes draconianas diseñadas para “propagar la virtud y prevenir el vicio” muestran cuán profundamente afecta la represión a la sociedad actual.
Responsabilidad internacional
La comunidad internacional se enfrenta al desafío de responder a estos acontecimientos. La reducción de los fondos de ayuda por parte de los países donantes no ha hecho más que exacerbar la crisis e inevitablemente provocó el regreso de casi 1,9 millones de refugiados afganos desde Irán y Pakistán. Muchos de estos repatriados son conscientes de los peligros que ahora les aguardan mientras los talibanes continúan reprimiendo la disidencia. Incluso los informes de los medios están fuertemente controlados, lo que lleva a los periodistas a autocensurarse por temor a represalias.
Con la esperanza de que se produzca un cambio, las organizaciones afganas e internacionales de derechos humanos están actualmente pidiendo activamente un mecanismo internacional independiente de rendición de cuentas, al tiempo que piden a la UE que fortalezca su papel en la creación de dicho mecanismo. Por lo tanto, la situación en Afganistán es más que preocupante y plantea cuestiones morales esenciales para la comunidad mundial. Las próximas semanas y meses serán cruciales, especialmente para las personas que luchan por su libertad y sus vidas.