Disminución alarmante: ¡Mecklemburgo-Pomerania Occidental ya casi no tiene bebés!

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Mecklemburgo-Pomerania Occidental ha registrado su tasa de natalidad más baja desde la reunificación. Se discuten las causas y las posibles soluciones.

Mecklenburg-Vorpommern verzeichnet den niedrigsten Geburtenstand seit der Wende. Ursachen und mögliche Lösungen werden diskutiert.
Mecklemburgo-Pomerania Occidental ha registrado su tasa de natalidad más baja desde la reunificación. Se discuten las causas y las posibles soluciones.

Disminución alarmante: ¡Mecklemburgo-Pomerania Occidental ya casi no tiene bebés!

En Mecklemburgo-Pomerania Occidental se está observando una tendencia alarmante en las estadísticas de natalidad. La región se encamina hacia el número de nacimientos más bajo desde la caída del comunismo, como informa n-tv.de. En 2024, sólo nacieron vivos 9.157 niños, una disminución del 5,3 por ciento en comparación con el año anterior. Sólo una vez, en 1994, la cifra fue inferior. Esta evolución no sólo tiene un impacto en las familias, sino también en las guarderías y, por tanto, en el trabajo de los educadores.

Las razones de esta disminución son complejas y variadas. Básicamente, esto se debe al bajo número de mujeres en edad fértil, que se ve agravado por la caída de las tasas de natalidad entre 1990 y 1995. Hay una falta de descendencia, particularmente en el grupo de edad de 25 a 35 años, donde tradicionalmente nace la mayoría de los niños. Aunque la tasa de fertilidad ha aumentado ligeramente (fue de 1.294 hijos por mujer en 2024, frente a 1.251 en 2023), todavía se mantiene por debajo del nivel necesario de autosostenibilidad de 2,1 hijos por mujer.

Una mirada a los cambios sociales.

Las incertidumbres que rodean la planificación familiar, provocadas por el estancamiento económico, la pandemia del coronavirus y el conflicto de Ucrania, parecen inquietar a muchas parejas. Entran en juego la pluralización de formas familiares y objetivos de vida alternativos. Además, los períodos de educación más largos y la cada vez menor influencia de los valores tradicionales tienen un impacto significativo en la decisión de formar una familia. Esto también lo respalda wir-sind-mueritzer.de, donde se observa una disminución continua desde 2016.

El número de matrimonios también está cayendo: en 2024 hubo sólo 8.569 bodas, la cifra más baja desde 2003, con una edad media de 44,1 años para los hombres y 41,2 años para las mujeres. Esto muestra una tendencia a contraer matrimonio más tarde, lo que también está relacionado con la caída de la tasa de natalidad.

Efectos a largo plazo y posibles soluciones

El déficit de natalidad, que existe desde 1991, es otro signo de los cambios demográficos en la región. En 2024, el déficit era de 14.770 personas, un aumento significativo en comparación con 2004, cuando era de 4.089. Ante estos acontecimientos, surge la pregunta de cómo las autoridades podrían aumentar la tasa de natalidad. Las sugerencias van desde horarios de trabajo flexibles para los padres hasta horarios de apertura más largos para las guarderías y un mejor apoyo para las familias jóvenes.

Un discurso positivo sobre la familia y los niños podría ayudar a crear un mejor ambiente para tener hijos. Existe la esperanza de que el creciente grupo de edad de 10 a 20 años pueda aumentar el número de nacimientos en unos diez años. Pero si observamos la evolución de la natalidad en Alemania, vemos un descenso general, como señalan los estadísticos de destatis.de. Esta disminución no se debe solo a las crisis, sino que ya se observó desde 2017 y refleja cambios en las normas sociales.