Cierre de Kita Mosaik: ¡Las familias de Schwerin tienen problemas!
En Schwerin, el cierre de la guardería Mosaik afecta a más de 100 familias. Las deficiencias de seguridad conducen a cambios necesarios.

Cierre de Kita Mosaik: ¡Las familias de Schwerin tienen problemas!
Un duro revés para las familias de Schwerin: la guardería Mosaik Volkssolidarität cerrará a finales de año. Esta decisión sorprende no sólo a los padres, sino también a los empleados de los 108 niños. ¿La razón? Una inspección técnica ha demostrado que los viejos cables eléctricos presentan peligro de incendio. Esto significa que el edificio, que ya se consideraba que necesitaba renovación, finalmente deberá cerrarse. Más de 100 familias de Neu Zippendorf se ven afectadas por este cierre, que de repente significa que se pierde la última guardería infantil del distrito. Cómo Mensajero del Norte Según informes, la lista de defectos de la guardería se conoce desde hace años, pero aparentemente no se vislumbraba una renovación.
Es difícil de creer, pero los responsables de la ciudad de Schwerin y la propia Solidaridad Popular no parecen ponerse de acuerdo sobre esta miseria. La ciudad ahora incluso está planificando con claridad, porque no ve la necesidad de nuevos lugares y quiere utilizar los lugares existentes para los niños afectados. Solidaridad Popular ya había pedido apoyo con inversiones para 2024, pero ahora los padres no tienen más remedio que aceptar viajes más largos a otras instalaciones de la ciudad. También hay discrepancias en la construcción del edificio sustituto: el 25 de septiembre de 2025 la ciudad rechazó una posible nueva ubicación en la calle Pecser Straße.
Responsabilidad y reacciones
Para los 21 empleados que trabajan en Kita Mosaik, el año termina con perspectivas inciertas, ya que serán despedidos a finales de año. Cómo NDR Informado, Solidaridad Popular también se esfuerza por entablar un diálogo sobre la responsabilidad por los fracasos ocurridos. Sin embargo, los padres siguen desanimados por el hecho de que hay suficientes plazas de guardería disponibles en la zona. Queda por ver si ese es realmente el caso. El ayuntamiento critica duramente el cierre y señala que se perderán las últimas guarderías de la ciudad.
En un contexto más amplio, una encuesta de la Fundación Hans Böckler muestra que muchas familias en Alemania enfrentan problemas similares. Alrededor del 60 por ciento de los padres informaron que sus guarderías tuvieron que cerrar con poca antelación y muchos tuvieron que prepararse para cancelaciones inesperadas. Los estudios de seguimiento también son alarmantes en lo que respecta a la democracia y la igualdad, ya que estos cierres afectan especialmente a las mujeres. La situación de la ciudad deja claro una vez más que urge ampliar la oferta asistencial y asegurar su calidad. Las conclusiones son claras: la presión sobre las instalaciones existentes está creciendo y, sin una estrategia clara, muchas familias se enfrentan a problemas que van mucho más allá del cierre de una guardería.
Lo que sucederá a continuación sigue siendo incierto. Tanto la ciudad como Volkssolidarität son responsables de marcar el rumbo para una mejor atención en el futuro.