Arte y espíritu de lucha: Pauline Stopp desafía la fibrosis quística

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Pauline Stopp, de 36 años, de Greifswald, vive con fibrosis quística desde que era niña y se inspira en su arte.

Pauline Stopp, 36, aus Greifswald, lebt seit ihrer Kindheit mit Mukoviszidose und inspiriert durch ihre Kunst.
Pauline Stopp, de 36 años, de Greifswald, vive con fibrosis quística desde que era niña y se inspira en su arte.

Arte y espíritu de lucha: Pauline Stopp desafía la fibrosis quística

Pauline Stopp es una impresionante artista de Greifswald de 36 años que sufre de fibrosis quística desde los dos años. Esta enfermedad metabólica hereditaria hace que el cuerpo produzca secreciones anormalmente espesas que pueden dañar no solo los pulmones sino también otros órganos. Desde su primera infancia, Stopp ha luchado contra la dificultad para respirar, la tos crónica y una digestión de grasas gravemente alterada, lo que en ocasiones conduce a una pérdida de peso significativa. A pesar de estos desafíos, decidió seguir un camino creativo y perseguir su sueño de una carrera en el arte.

Cuando le diagnosticaron la enfermedad hace más de tres décadas, se predijo que tendría una esperanza de vida de sólo 11 a 12 años. Como cuarto hijo de su familia, vio trágicamente morir a su hermano mayor a causa de la misma enfermedad. Su infancia estuvo marcada por largas estancias en el hospital, inhalaciones diarias y toma de hasta 50 comprimidos. Estas circunstancias no sólo fueron estresantes desde el punto de vista médico, sino que también provocaron dificultades emocionales, incluido el acoso escolar debido a su enfermedad.

El camino a la creatividad

Ya sea estudiando arte y diseño textil o cursando una maestría en bellas artes, Stopp siempre ha demostrado una habilidad especial para el diseño creativo. En Greifswald recibió apoyo y recibió varios premios por su trabajo. A pesar de sus problemas de salud, que también incluyen daños pulmonares irreparables y dolores crónicos, irradia una notable alegría por la vida. Un fármaco desarrollado recientemente, los moduladores de CFTR, mejora la función pulmonar desde 2020, aunque no se deben subestimar los efectos secundarios.

Stopp también ha tenido que luchar con golpes del destino en los últimos años: en 2022, tanto su madre como su hermano murieron con solo dos semanas de diferencia. Pero sigue siendo optimista y encuentra inspiración en su vida matrimonial y en las pequeñas alegrías de la vida cotidiana. Sus pasatiempos, como leer, tejer y aprender japonés, le brindan tanto distracción como satisfacción.

Una mirada al futuro

El pronóstico de los niños con fibrosis quística ha mejorado espectacularmente gracias a nuevas terapias, de modo que ahora los recién nacidos pueden esperar una esperanza de vida media de unos 67 años. Sin embargo, la vida cotidiana sigue siendo un desafío para Stopp. Aprende a aceptar su enfermedad e incluso planea viajes a Asia. Su determinación de aprovechar al máximo su vida es admirable y demuestra que a pesar de toda adversidad, la alegría y la esperanza también pueden prosperar.

Pauline Stopp sigue su camino con una visión positiva del futuro. Y mientras lucha contra la dificultad para respirar y las limitaciones de salud, su espíritu creativo permanece intacto. Su historia no es sólo un testimonio de la voluntad humana de sobrevivir, sino también una invitación a apreciar el valor de la vida y seguir con valentía su propio camino.