¡El maestro afilador de Meißner, Alexander Kloß, afila 200 cuchillos para Atlantis!
Alexander Kloß de Meißen fundó su empresa Schärfwerk para afilar cuchillos y actuar de forma respetuosa con el medio ambiente.

¡El maestro afilador de Meißner, Alexander Kloß, afila 200 cuchillos para Atlantis!
En la tranquila ciudad de Meißen, Alexander Kloß, de 26 años, se inició en el mundo del afilado. Con su nueva empresa "Sharpening Shop" en febrero, aporta un soplo de aire fresco al oficio de afilar cuchillos. Kloß, que también trabaja como mecánico de herramientas en Klein Umformtechnik en Ottendorf-Ockrilla, ha construido él mismo una lijadora de banda con la que puede satisfacer las diferentes necesidades de afilado de sus clientes. Lo primero que destacó fue el afilado de cuchillos de cocina en el restaurante Incooknito, y actualmente lo mantiene ocupado con un pedido importante para el restaurante griego Atlantis en Radebeul, donde hay 200 cuchillos para cubiertos esperando a ser afilados.
Kloß, cuyo lema es "Conservar en lugar de tirar", sigue un enfoque consciente en tiempos de consumo excesivo y mentalidad de usar y tirar. Con precios que oscilan entre 2,50 y 25 euros, el afilado resulta atractivo para los particulares. Actualmente atiende a entre seis y siete clientes al mes y también fabrica sus propios cuchillos con los nombres de Bumblebee y Venom, que están disponibles por 90 euros. ¡Un verdadero golpe de suerte para los gourmets y amantes de la cocina!
El proceso de afilado
Pero, ¿cómo funciona realmente el proceso de afilado? Aquí entra en juego el concepto Kloß, que armoniza perfectamente con los servicios de afilado establecidos. Porque no sólo Kloß, sino también ferreterías como toom ofrecen servicios de afilado. Los clientes tienen que entregar los objetos a afilar en la tienda, y en el caso de máquinas que funcionan con gasolina o eléctricas, es necesario desmontarlas, por ejemplo, hojas de sierra circular o cuchillas de cortacésped. El proceso de afilado suele tardar varias semanas porque no hay ningún procesamiento in situ. Después del afilado, los artículos se ponen a disposición para su recogida [toom] informa que es importante preguntar el precio exacto de antemano.
La tecnología detrás del afilado es tan fascinante como diversa. Los cuchillos pierden su filo con el paso de los años y se recomienda un nuevo afilado cada dos o tres años. El afilado regular con acero de afilar puede prolongar este proceso, pero no reemplaza el rectificado básico que se realiza con equipos modernos y tecnología probada. Aquí se utilizan correas de corindón, que permiten diseñar rápidamente la geometría de corte, y correas especiales garantizan un pulido "frío" y un patrón de pulido más fino. Finalmente, se lleva a cabo el pulido de los bordes para lograr el nivel de afilado deseado. [Amoladora de cuchillos y tijeras] proporciona detalles más detallados sobre el proceso aquí.
Una mirada al futuro
Pero, ¿qué le depara el futuro a Alexander Kloß? Al joven artesano le gustaría seguir ampliando su negocio de afilado a tiempo parcial y se alegra de cada cliente que repara sus cuchillos y contribuye así a la sostenibilidad. Porque con buena mano y pasión por lo artesanal tiene lo necesario para darse a conocer en la región. Al fin y al cabo: unas buenas herramientas son la mitad de la batalla y en Kloß sabes que estás apostando por el caballo adecuado.