Una auténtica joya de Erfurt: la fascinante historia del Krämerbrücke
Erfurt alberga el singular Krämerbrücke, un hito histórico con 700 años de historia que rezuma el estilo del casco antiguo.

Una auténtica joya de Erfurt: la fascinante historia del Krämerbrücke
Una verdadera joya en el corazón de Erfurt, el Krämerbrücke no sólo atrae a turistas sino que también es un ejemplo vivo de la historia de la ciudad. Este puente único, que cruza el río Gera, es el orgullo de los habitantes de Erfurt y está valorado como uno de los pocos puentes habitados al norte de los Alpes. Alrededor de 80 personas viven y trabajan juntas en sus 32 casas, casi todas ellas caracterizadas por tiendas de artesanía y antigüedades. Esto crea una unidad social que parece más una familia que una comunidad de vecinos Media biblioteca informes.
El Krämerbrücke no es sólo un lugar de comercio cotidiano, sino que también tiene una larga y agitada historia. Originalmente construido como un puente de madera entre los siglos VIII y XI, fue mencionado por primera vez en un documento en 1117. Este puente formaba parte de la importante ruta comercial Via Regia. A pesar de acontecimientos desafortunados, como las frecuentes destrucciones por incendios, el puente siempre pudo reconstruirse. El Ayuntamiento de Erfurt adquirió los derechos del puente en 1293 y decidió construir un puente de piedra, que se completó en 1325, como consta en Wikipedia.
Arquitectura y singularidad estructural.
El Krämerbrücke ofrece unas características arquitectónicas impresionantes: tiene 79 metros de largo y está construido con una robusta mampostería de cal y arenisca. Las seis bóvedas de cañón visibles varían en dimensiones, lo que no sólo da estabilidad al puente sino que también es estéticamente agradable. En la cabecera del puente se encuentran la antigua Aegidienkirche en el este y la Benedictikirche en el oeste, las cuales contribuyen a la identidad del puente y dan forma a su historia. Lo que es especialmente interesante es que la mayoría de los edificios son propiedad de la ciudad de Erfurt, mientras que sólo unos pocos son de propiedad privada, lo que facilita la conservación de este sitio histórico. La Fundación Krämerbrücke también apoya el cuidado de este monumento, como se puede encontrar en el sitio web de Kremerbrücke.
¿Qué sería de Erfurt sin su mayor fiesta municipal, que se celebra cada año el tercer fin de semana de junio? El Krämerbrückenfest atrae a numerosos visitantes y celebra la diversidad cultural y la tradición que ha dado forma al Krämerbrücke a lo largo de los siglos. ¡Disfruta del ambiente cálido y del bullicio mientras paseas por las calles históricas!