El tribunal de Cottbus rechaza la solicitud urgente de ayuda medioambiental contra LEAG
El Tribunal Administrativo de Cottbus rechaza la solicitud urgente de Deutsche Umwelthilfe para la reestructuración de Leag.

El tribunal de Cottbus rechaza la solicitud urgente de ayuda medioambiental contra LEAG
El 25 de septiembre de 2025, el Tribunal Administrativo de Cottbus rechazó una demanda urgente de Deutsche Umwelthilfe (DUH) dirigida contra la Oficina Estatal de Minería, Geología y Materias Primas (LBGR). El objetivo de la solicitud era convencer al LBGR de que exigiera a Lausitzer Energie AG (Leag) medidas adicionales de seguridad financiera para conseguir dinero para el recultivo de la mina a cielo abierto de Jänschwalde. Environmental Aid expresó su preocupación por la reestructuración de Leag y los posibles efectos negativos sobre el medio ambiente. Greenpeace, que también participó en la solicitud urgente y pide a los estados federados de Sajonia y Brandeburgo que soliciten protección de acreedores, también comparte estas preocupaciones. En un comunicado de prensa, el DUH explica que la reestructuración podría privar al grupo Leag de hasta dos mil millones de euros en activos y que, como resultado, el capital social de Lausitz Energie Eisenbahn AG (LE-B) se reduciría en un 82 por ciento. Estos acontecimientos podrían tener importantes consecuencias financieras y poner en peligro la seguridad a largo plazo de las medidas de recultivo.
El tribunal administrativo no compartió el punto de vista de las asociaciones ecologistas y desestimó la solicitud. Contra esta decisión se puede presentar una reclamación ante el Tribunal Superior Administrativo de Berlín-Brandenburgo. La fecha límite para presentar un reclamo de protección de acreedores es el 1 de octubre de 2025, lo que subraya la urgencia del asunto.
Críticas al recultivo y sus consecuencias
Los planes de reestructuración de Leag se enmarcan en un intenso debate sobre las consecuencias de la extracción y el recultivo de lignito. Según Bund-nrw, a finales de 2021 más de 33.000 hectáreas de tierra en Renania se habían visto afectadas por la extracción de lignito a cielo abierto. De estas superficies, sólo 23.876 hectáreas han vuelto a ser utilizables, mientras que las consecuencias ecológicas a largo plazo suscitan serias preocupaciones. La pérdida de suelos fértiles, graves perturbaciones en el equilibrio de las aguas subterráneas y pérdidas irreparables de superficies forestales son sólo algunos de los puntos planteados por los expertos medioambientales.
El debate sobre la recuperación también plantea dudas sobre la calidad de los suelos restaurados. Los llamados suelos vírgenes muchas veces no alcanzan las cualidades agrícolas y ecológicas que poseían los suelos originales. Como resultado, con el paso de los años, la agricultura orgánica saludable se convertirá más en una utopía que en una realidad, lo que podría plantear grandes desafíos, especialmente para la región y sus residentes.
Las organizaciones ecologistas advierten
Deutsche Umwelthilfe y Greenpeace siguen advirtiendo que los actuales acontecimientos en torno al Leag y la actual extracción de lignito superan los límites ecológicos. Una mirada a la historia de la renaturalización muestra que los intentos anteriores de reforestación realizados después de la Segunda Guerra Mundial a menudo no tuvieron el éxito deseado: una lección importante del pasado que debe tenerse en cuenta.
En resumen, queda por decir que la solicitud urgente de ayuda medioambiental fue rechazada, pero los problemas y retos relacionados con el lignito y su recultivo no son en absoluto menores. Por lo tanto, queda la pregunta de cómo quieren reaccionar los responsables para conciliar tanto los intereses económicos como la protección del medio ambiente. Las próximas semanas y meses podrían ser cruciales para el futuro de la región.
