75 años después: ¡Exalumnos celebran una reunión de clase inolvidable!
Antiguos alumnos se reencuentran en Falkenau después de 75 años. La atención se centra en los recuerdos, los dulces y el comienzo del colegio en el centro de Sajonia.

75 años después: ¡Exalumnos celebran una reunión de clase inolvidable!
Recientemente tuvo lugar en Falkenau una reunión muy especial. 75 años después de comenzar la escuela, antiguos alumnos, todos mayores de 80 años, se reunieron para recordar juntos. Cada año se reúnen para recordar sus días escolares e intercambiar ideas. Cuando se conocieron, no faltaron los dulces recuerdos de la infancia. Prensa libre Entre las delicias, se informa que los dulces de malta, las galletas de espuma y la habitual Vitalade, una especie de sustituto del chocolate de Alemania del Este, desempeñaron un papel especial.
El encuentro ofrece una interesante visión de la tradición de empezar la escuela en Alemania del Este. El primer fin de semana de septiembre de 1950, unos 30 alumnos de primer grado comenzaron allí la escuela. El inicio de clases, también conocido como introducción a la escuela, es una fiesta importante que se celebra especialmente en Alemania del Este. A diferencia de Occidente, donde las celebraciones suelen tener lugar entre semana, aquí la celebración del regreso a clases suele comenzar el sábado. MDR Destaca que las celebraciones en los restaurantes suelen tener lugar en compañía de amigos y familiares.
La comida conecta generaciones
La tradición del cono de azúcar, que también se considera parte integral del inicio de la escuela en Oriente, tuvo sus orígenes a finales del siglo XVIII. Una de las primeras referencias a la bolsa de azúcar se registró en Sajonia en 1781. Esta práctica bolsa se presentaba y se presenta a los escolares para facilitar la transición de la infancia a la escuela. El BR describe que las bolsas se llenan tradicionalmente con dulces, material escolar y amuletos de la suerte y no sólo pretenden quitarles el miedo a la escuela a los niños, sino también hacer que el comienzo de las clases sea más dulce.
Lo interesante es que Alemania Oriental ha creado su propia forma de cono de azúcar. Suelen ser hexagonales y miden alrededor de 85 cm. Aquí los niños reciben en muchos casos varios sacos de azúcar al mismo tiempo, mientras que en Occidente los sacos suelen tener un diámetro de unos 70 cm y tradicionalmente sólo hay un saco de azúcar por niño. Nestler GmbH, la empresa de conos escolares más antigua de Alemania, es hasta hoy un importante productor de más de dos millones de conos de azúcar al año en Alemania del Este.
Celebrar juntos une a generaciones
Otra hermosa tradición es la Fiesta del Cono de Azúcar, que se celebra aproximadamente desde 1960 y reúne a los jóvenes poco antes de comenzar la escuela. Los niños bailan y cantan alrededor de un “árbol de conos de azúcar” del que cuelgan pequeños conos de azúcar en forma de frutas. El significado de estos festivales no es sólo la celebración del inicio de la escuela, sino también la última gran reunión de todos los niños de jardín de infantes antes de que lleguen a la escuela.
Los recuerdos que los estudiantes que llegan comparten entre sí son un activo valioso que no sólo promueve el intercambio personal, sino que también mantiene vivo el marco cultural de las tradiciones escolares de Alemania del Este. La combinación de conos escolares y celebraciones comunitarias no sólo promueve el sistema educativo, sino también la interacción social, valores que hoy en día son especialmente importantes.