La bota gigante de Döbelner de 100 años: ¡un pedazo de historia real!
Döbeln celebra 100 años de botas gigantes: historia, construcción y regreso del calzado icónico en el corazón de Sajonia.

La bota gigante de Döbelner de 100 años: ¡un pedazo de historia real!
En Döbeln, una ciudad idílica en el corazón de Sajonia, se celebra un aniversario especial: la bota gigante, una estructura única hecha de cuero, celebra su centenario. Jürgen Dettmer, de la asociación de historia local de Döbeln, informó el martes por la tarde en un acto en el salón del ayuntamiento sobre la impresionante historia de esta bota que, en realidad, no encaja ni a izquierdas ni a derechas, pero que, sin embargo, se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Sus orígenes se remontan al año 1925, cuando se fabricaron las botas en honor del 600 aniversario del gremio de zapateros, un proyecto que demuestra la fuerza creativa de Döbeln y que todavía hoy inspira a los visitantes. Sächsische.de Según informa el zapatero Ferdinand Reichel, maestro en su oficio y “padre de la bota gigante Döbelner”, junto con su equipo de fabricación de botas, pudo impulsar la idea y su implementación.
El equipo de construcción de botas, formado por seis talentosos artesanos, trabajó un total de 750 horas de enero a agosto de 1925 para completar esta impresionante pieza. Con el apoyo de más de 20 empresas sajonas, incluida la empresa tradicional Herm. Monster, se creó una bota que pasaría a la historia. Con una altura de 5 metros y una longitud de suela de 1,90 metros, la bota es una auténtica obra de arte monumental. Para mantener su forma se utilizaron 10 pieles de vaca enteras y 184 libras de cuero inferior, lo que hizo de la bota una atracción en toda regla.
Una bota con historia
Pero la historia de la bota no acaba con su creación. Ya en los años 50, la monumental pieza viajó por varias ciudades de Sajonia, entre ellas Siebenlehn y Meißen. En 1957, la bota gigante fue finalmente devuelta al castillo de Mildenstein. Sin embargo, el regreso a Döbeln resultó difícil: después de 53 años de ausencia, finalmente conseguimos traer el maletero a casa en 2010. Los costes de transporte para esta venerable ruta ascendieron a la impresionante cifra de 9.000 euros, una inversión que resultó rentable para la ciudad.
Otro detalle interesante sobre los 100 años de historia es que la horma original de la bota utilizada durante la producción ya no existe. Con el paso de los años, los zapateros lo cortaron para reutilizar el valioso corcho. Doebeln.de destaca que la escasez de materiales y los diversos desafíos, como las huelgas ferroviarias en ese momento, no facilitaron el proyecto, pero impulsaron la artesanía y el espíritu comunitario de la ciudad.
Competencia entre las botas gigantes
¿Sabías que en el barrio también existen proyectos muy similares? Está la bota gigante Leisniger, que con una altura de 2,48 metros y una longitud de suela de 1,85 metros se adjudica el campeonato mundial de botas con caña más grande. Esta bota también se fabricó con motivo del 600 aniversario del gremio de zapateros de Döbeln, pero no entró en el Libro Guinness de los Récords porque no existía en aquella época. Regionachbarn.de informa sobre una “guerra de botas” entre Döbeln y Leisnig, que jugó un papel decisivo después del cambio político y terminó con un fallo judicial a favor de Döbeln.
El festival que rodea a la bota gigante no sólo muestra la artesanía y la tradición de la región, sino que también conecta a personas de toda la zona. La bota no es sólo un pedazo de historia, sino también un símbolo de comunidad y el progreso continuo de la cultura local. El centenario es motivo de celebración y la ciudad de Döbeln se complace en acercar a sus visitantes esta pieza única de la historia.