La disputa sobre la propiedad del arte de los Hohenzollern finalmente se resolvió después de 100 años
El 13 de agosto de 2025 finalizará la disputa de décadas sobre los tesoros artísticos de los Hohenzollern, que serán accesibles al público.

La disputa sobre la propiedad del arte de los Hohenzollern finalmente se resolvió después de 100 años
La disputa sobre los tesoros artísticos de la Casa Hohenzollern, que dura más de un siglo, finalmente ha terminado. Gracias a un acuerdo entre el sector público y los descendientes del último emperador alemán se encontró una solución. De nuevo Espejo diario Como informó la Fundación Hohenzollernscher para la propiedad de obras de arte es ahora jurídicamente vinculante y más de 3.600 obras de arte y colecciones, cuya propiedad estuvo en disputa durante mucho tiempo, se transferirán a esta fundación.
Este importante acuerdo entra ahora en vigor y permite conservar los objetos y ponerlos a disposición del público a través de diversas colecciones, incluida la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano y la Fundación del Museo Histórico Alemán. El objetivo de esta iniciativa no es sólo crear seguridad jurídica, sino también preservar el patrimonio cultural y hacerlo permanentemente accesible al público en general.
Un éxito histórico
El acuerdo se considera una señal de diálogo constructivo y de un enfoque responsable de la historia de Brandeburgo. Georg Friedrich, príncipe de Prusia, descendiente de la familia imperial, expresó su alivio por la solución encontrada: “Este acuerdo se remonta a 1918, cuando los bienes de la familia imperial fueron expropiados tras el fin de la monarquía”, se informó rbb24.
El acuerdo aclara toda propiedad de obras de arte, muebles y porcelana y se califica de “irrevocable”. Gracias a este acuerdo, la mayoría de las piezas valiosas permanecen en las colecciones públicas, mientras que los objetos controvertidos pasan en gran medida a propiedad de la recién fundada fundación.
Una mirada al futuro
El Ministro de Estado de Cultura, Weimer, calificó el acuerdo de "éxito histórico" para el público y para Alemania como nación cultural. El acuerdo ahora vigente crea transparencia y la antigua familia imperial puede seguir disponiendo de algunas de sus valiosas piezas, incluida la posibilidad de venderlas. Se trata de un gran paso, ya que los Hohenzollern también están ampliando acuerdos de préstamo con museos.
Estos museos incluyen instituciones respetadas del país, como la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano y el Museo Histórico Alemán. El presidente del DHM, Raphael Gross, se muestra optimista de que los objetos hasta ahora controvertidos puedan presentarse de forma adecuada. Esto no sólo es un éxito para los Hohenzollern, sino también un beneficio para todo el panorama cultural y museístico de Alemania.
La supervisión jurídica de la fundación recae en el Ministerio del Interior en Potsdam y la sede administrativa de la fundación se encuentra tanto en Berlín como en Hechingen. La cooperación positiva entre las partes implicadas da esperanzas de un futuro fructífero para el patrimonio cultural de la familia imperial.