Meyer Burger cierra su planta en Bitterfeld: ¡los empleados tienen miedo!
Meyer Burger cierra su planta en Bitterfeld: 300 puestos de trabajo afectados, IG Metall pide apoyo para la industria solar y el empleo.

Meyer Burger cierra su planta en Bitterfeld: ¡los empleados tienen miedo!
En Bitterfeld las cosas no pintan bien: la sucursal de Meyer Burger Technologies AG tiene que cerrar después de que fracasaron todos los esfuerzos por encontrar un inversor. A principios de junio, el Ministerio de Economía de Sajonia-Anhalt anunció que ya no era posible evitar el cierre. Alrededor de 300 empleados están en jornada reducida desde mayo y esperan una solución. IG Metall pide repensar la política para evitar situaciones tan desafortunadas en el futuro.
El sindicato enfatiza lo importante que es promover sectores clave de manera sostenible. En un momento en el que las preguntas sobre la transición energética y la independencia tecnológica son cada vez más fuertes, la atención se centra en si Alemania y Europa seguirán siendo actores en la transición energética o si solo actuarán como consumidores de tecnologías extranjeras. En particular, los antiguos empleados de Meyer Burger ya no deberían sufrir una combinación de mala gestión empresarial y pasividad política.
Una mirada retrospectiva a la industria solar
La situación en Bitterfeld es sólo una parte del panorama más amplio. En la década de 2000, la industria solar alemana floreció, apoyada por la Ley de Energías Renovables (EEG). En 2011, más de 150.000 personas trabajaban en la industria. Pero el crecimiento ha ido disminuyendo desde aproximadamente 2010, y recientemente cayó bruscamente entre 2012 y 2015. Empresas como Bosch Solar, Q-Cells y muchas más tuvieron que cerrar, lo que provocó la pérdida de alrededor de 100.000 puestos de trabajo. La competencia china se ha apoderado del mercado mundial y actualmente produce el 90% de todos los módulos solares.
Una cosa queda particularmente clara en el debate actual: a pesar de los desafíos, hay esperanza. Meyer Burger se ha hecho cargo de fábricas solares cerradas y está empezando a producir células solares nuevamente. Como resultado, los antiguos empleados encuentran nuevas oportunidades. Esto allana en cierta medida el camino de regreso a la fortaleza regional.
Novedades actuales en el sector.
El Ministro de Economía y Energía, Habeck, se ha fijado el objetivo de aumentar la producción total de energía solar de 60 a 215 gigavatios hasta 2030. Si nos fijamos en las cifras, en 2021 sólo se añadieron 4 gigavatios de energía, un ritmo demasiado lento en comparación con los 8 gigavatios de hace diez años. Los ahorros en la producción han hecho bajar los precios de la energía solar a un nivel atractivo: el autoconsumo cuesta sólo entre 4 y 6 céntimos por kilovatio hora.
El uso de energías renovables es fundamental para el futuro. En 2023, alrededor de 276.000 personas estaban empleadas en el sector de las energías renovables. Esto muestra una ligera recuperación después de una década difícil en la que las deslocalizaciones de la producción y las incertidumbres políticas pusieron en riesgo muchos puestos de trabajo. La expansión de esta industria no sólo es importante para la protección del clima, sino también para crear y garantizar puestos de trabajo.
En este contexto, IG Metall pide condiciones de competencia justas y compromisos vinculantes para las ubicaciones para que la industria nacional no se quede atrás. Todos los estados federados del este deben trabajar juntos para promover en Alemania una industria sostenible y preparada para el futuro. El hecho de que exista un gran potencial en las energías renovables demuestra la necesidad de actuar con urgencia.
Una mirada a la industria solar muestra que es hora de cuidar la fachada de su propia casa. Sólo juntos podremos evitar que el rublo y el yuan sigan dominando en el futuro mientras nosotros, como consumidores, nos mantenemos al margen. El futuro no debe quedarse atrás del pasado: ¡la transición energética comienza ahora!