Calidad del aire alarmante en Brandeburgo: ¡los niveles de polvo fino superan los límites!
Brandenburg an der Havel: Los datos actuales sobre la calidad del aire del 18 de junio de 2025 muestran altos niveles de contaminación por polvo fino y riesgos para la salud.

Calidad del aire alarmante en Brandeburgo: ¡los niveles de polvo fino superan los límites!
La calidad del aire en Brandenburg an der Havel es motivo de preocupación. El 18 de junio de 2025 se midieron niveles alarmantes de polvo fino en la estación de medición del campo deportivo Werner-Seelenbinder. Las mediciones actuales muestran una concentración de 100 µg/m³ de PM10, lo que supera el límite de “muy mala”. Según [maz-online.de], este límite es de 50 µg/m³ por metro cúbico de aire. es.
No se deben subestimar los riesgos para la salud: cada año mueren en la UE unas 240.000 personas debido a la contaminación por polvo fino. La recomendación a corto plazo para un aire “muy malo” es evitar el esfuerzo físico al aire libre, especialmente para las personas sensibles. Si la calidad del aire es “mala”, incluso las personas sensibles deberían evitar las actividades al aire libre, mientras que si la calidad es “moderada”, no se esperan efectos inmediatos para la salud, pero se recomienda precaución.
El polvo fino y sus fuentes
Pero, ¿qué causa realmente este polvo tan fino? En Alemania se registran niveles de polvo fino de PM10 desde 2000 y de PM2,5 desde 2008. El tráfico, la industria y otros emisores son las principales causas de los altos valores, especialmente en las áreas metropolitanas. En comparación con los años 1990, los valores medios anuales de PM10 cayeron de 50 µg/m³ a entre 15 y 20 µg/m³ actualmente, así Agencia Federal de Medio Ambiente informó. Las condiciones climáticas, como inviernos secos o veranos calurosos, pueden provocar valores temporalmente elevados. Por ejemplo, el 23 de enero de 2017 se midió un valor alarmante de 176 µg/m³.
Pero no sólo el tráfico es un problema: además del polvo fino primario, que proviene directamente de fuentes como vehículos o plantas industriales, también hay polvo fino secundario, que es causado por reacciones químicas en el aire. Estos pueden ser causados por contaminantes gaseosos como el amoníaco y el dióxido de azufre, lo que aumenta aún más la contaminación.
Riesgos actuales para la salud
En Alemania es evidente una carga generalizada y perjudicial para la salud de polvo fino y dióxido de nitrógeno. Según los últimos datos de la Agencia Alemana de Medio Ambiente, el 99 por ciento de las estaciones de medición superan la recomendación de la OMS de 5 µg/m³ para polvo fino. Casi tres cuartas partes de las estaciones tienen valores superiores a 10 µg/m³ de dióxido de nitrógeno, especialmente en ciudades como Munich y Essen, que suelen ser las primeras en superar el límite de 40 µg/m³. El {Deutsche Umwelthilfe} pide al gobierno federal que establecer valores límite de acuerdo con las recomendaciones de la OMS a principios de 2025.
Las recomendaciones de la OMS se redujeron drásticamente en 2021. Si se cumplieran estrictamente, cada año se podrían evitar en Alemania 28.900 muertes por polvo fino y 10.000 por dióxido de nitrógeno. El valor límite para el polvo fino nocivo en EE.UU. ya es de 9 µg/m³, mientras que en Alemania todavía se permiten valores de hasta 25 µg/m³.
Queda por ver qué medidas se tomarán para mejorar de forma sostenible la calidad del aire. El aire que respiramos tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar. Por lo tanto, es crucial que tanto el gobierno federal como los ciudadanos luchen activamente por un aire mejor.