Estados Unidos fija un plazo para Alemania: ¿Qué pasa con Rosneft y la refinería PCK?
Estados Unidos da a Alemania un plazo para liquidar la filial de Rosneft. El gobierno federal se esfuerza por garantizar el suministro en el este.

Estados Unidos fija un plazo para Alemania: ¿Qué pasa con Rosneft y la refinería PCK?
En las últimas semanas han sucedido muchas cosas en el mundo de las relaciones internacionales y de la seguridad energética alemana. Estados Unidos ha concedido al Gobierno federal un plazo de seis meses para regular la propiedad de la filial alemana de la petrolera rusa Rosneft. En una medida sorprendente, Washington está dispuesto a eximir temporalmente a Rosneft Alemania de las sanciones estadounidenses. Así lo informan varias fuentes, incluida la agencia de noticias Bloomberg, que se basa en personas familiarizadas con el asunto. Los conocedores también confirmaron que ya existen discusiones constructivas entre los involucrados. Tiempo informó.
La situación debe entenderse en el contexto de las últimas sanciones que el presidente estadounidense Donald Trump impuso el 22 de octubre contra las mayores petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, en respuesta al conflicto de Ucrania. La presión sobre la filial alemana de Rosneft, que está bajo la tutela del gobierno federal desde 2022, va en aumento. Esta administración fiduciaria ya se ha ampliado varias veces y tiene como objetivo garantizar que las operaciones comerciales ya no estén controladas desde Rusia y que no se generen ingresos para la empresa matriz. Actualmente, el objetivo es hacerse con el control de las acciones de la refinería PCK en Schwedt y de otras plantas alemanas para garantizar la seguridad del suministro en el este de Alemania.
La importancia de la refinería de PCK
La refinería de PCK desempeña un papel crucial en el suministro de gasolina a la zona metropolitana de Berlín y también suministra combustible, gasóleo para calefacción y queroseno al noreste de Alemania. Aunque el gobierno federal cree que las sanciones estadounidenses no están dirigidas contra las filiales de Rosneft en Alemania, administradas por fiduciarios, el presidente del comité de empresa, Dany Ruthenburg, advierte sobre una posible interrupción de la producción. Pide el apoyo del canciller Friedrich Merz y de la ministra federal de Economía, Katharina Reiche.
Los acontecimientos no están exentos de problemas, ya que la refinería ya ha tenido que buscar fuentes alternativas de suministro tras la retirada del petróleo del oleoducto ruso, incluido el petróleo de Kazajstán. Esto podría poner a prueba la adaptabilidad de la empresa en la compleja situación actual. La administración del fideicomiso acaba de ser prorrogada nuevamente en septiembre de 2025 y aún está por ver cómo se desarrollarán las conversaciones entre el gobierno federal y las autoridades estadounidenses. Según el Ministerio Federal de Economía, no llegará ningún dinero a Rusia, lo que es una noticia positiva para la estabilidad del suministro.
¿Qué espera el gobierno federal?
El gobierno de Estados Unidos está considerando otorgar a Rosneft Alemania una licencia general temporal no renovable, lo que podría ayudar a calmar la situación urgente. Sin embargo, queda la pregunta de cómo el gobierno federal puede encontrar una solución permanente para las acciones sin verse enredado legalmente en complicados procesos de expropiación que se consideran difíciles. La presión sobre Rosneft para vender acciones aumentó hace unos once meses y se acaba el tiempo para garantizar la seguridad del suministro a largo plazo.
Los próximos meses podrían ser cruciales, tanto para la seguridad energética de Alemania como para las relaciones geopolíticas con Estados Unidos y Rusia. El desarrollo en este ámbito sigue siendo apasionante y de gran interés para muchos, no sólo en Colonia.