Refugiados e integración: un informe familiar en Berlín después de 10 años”

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Anna Alboth informa sobre sus experiencias con refugiados en Alemania desde 2015 mientras el sentimiento político se calienta.

Anna Alboth berichtet über ihre Erfahrungen mit Flüchtlingen in Deutschland seit 2015, während politische Stimmungen sich verschärfen.
Anna Alboth informa sobre sus experiencias con refugiados en Alemania desde 2015 mientras el sentimiento político se calienta.

Refugiados e integración: un informe familiar en Berlín después de 10 años”

El 1 de septiembre de 2025 recordaremos un tema de gran alcance que afecta a Alemania desde hace años: la migración de refugiados. En el verano de 2015, la entonces canciller Angela Merkel dio un paso audaz y abrió las fronteras a los refugiados. Su famosa frase “¡Podemos hacerlo!” se convirtió en un símbolo de una era política turbulenta. Deutschlandfunk informa que Merkel no formuló ninguna medida concreta, sino que adoptó una postura que provocó aprobación y críticas masivas.

La decisión tuvo consecuencias de gran alcance: de 2015 a 2016, Alemania aceptó alrededor de 1,2 millones de solicitantes de asilo. Desde entonces, en Alemania se han registrado alrededor de 1,8 millones de refugiados. Sin embargo, a pesar del apoyo inicial, el sentimiento político hacia la migración ha flaqueado. Como informa Wiadomości, el número de personas que se sienten bienvenidas en Alemania ha aumentado del 84% en 2016 a un 65% en 2023. Además, el 40% de la población tiene ahora una actitud negativa a la hora de aceptar más refugiados.

La perspectiva personal de una persona comprometida.

Anna Alboth, una mujer polaca que vive en Berlín-Pankow, vivió de primera mano la crisis de los refugiados cuando regresó a casa en el verano de 2015 y vio a miles de personas acampando frente a la Oficina Estatal de Salud y Asuntos Sociales (Lageso). Durante este tiempo, no sólo expuso su espíritu humanitario sino que también decidió acoger a refugiados en su hogar. DW cuenta que la familia Alboth inicialmente pensó en acoger a una familia con niños, pero luego se decidió por un hombre soltero. Acogieron a tres refugiados, entre ellos dos jóvenes afganos y un sirio de unos cincuenta años llamado Akil.

Akil asumió una especie de papel de abuelo para las hijas de Anna y trató de establecerse en Alemania a pesar de numerosos obstáculos. La integración de los refugiados es complicada, especialmente para las personas mayores. Muchos jóvenes refugiados tienen mejores oportunidades de tener una nueva vida. Alboth, que recogió sacos de dormir y ropa de invierno para las labores de socorro, descubrió que la mayoría de las personas con las que entró en contacto intentaban contribuir a la sociedad, lo que va en contra de la cobertura noticiosa, a menudo negativa.

Situación actual y debate social

Los números hablan por sí solos. Según Wiadomości, 360.000 refugiados están plenamente integrados en la vida laboral, mientras que 55.000 están atrapados en programas de formación. A pesar del aumento del número de refugiados, también hay un aumento de la violencia contra los refugiados y un mayor apoyo a partidos de extrema derecha como el AfD. La discusión política ha girado en gran medida en torno a temas como la integración y los costos de la política de refugiados. Sólo en los cinco años transcurridos desde 2015, los costes ascendieron a unos 87.000 millones de euros y el presupuesto federal aumentó significativamente durante el mismo período.

Con la creciente polarización en la sociedad en los últimos años, es cuestionable que la fórmula mágica “¡Podemos hacerlo!” se desarrollará en el discurso político y en la vida cotidiana de los refugiados. Si bien Alboth y muchos otros verdaderos partidarios están interesados ​​en la integración, el camino para lograrlo no es nada fácil y requiere algo más que voluntad y coraje.