¡La Berliner Wasserbetriebe se encarga del mantenimiento de muchas fuentes de emergencia!
Berliner Wasserbetriebe es responsable del mantenimiento de unos 2.100 pozos de emergencia para la prevención de catástrofes en la capital.

¡La Berliner Wasserbetriebe se encarga del mantenimiento de muchas fuentes de emergencia!
El 11 de julio de 2025, la Berliner Wasserbetriebe tomó una decisión importante: ahora se hará cargo de todos los pozos y bombas de emergencia de la capital. Esto incluye un número considerable de casi 2.100 pozos de emergencia, que en los últimos años han sido atendidos principalmente por los distintos distritos. Mediante un nuevo contrato entre el estado de Berlín y la empresa de agua, se centralizará el mantenimiento y cuidado de los pozos, lo que no sólo garantiza un mantenimiento más eficiente, sino también una mejor prevención de crisis. Según RBB24, la responsabilidad recae principalmente en la empresa berlinesa Wasserbetriebe, que se ocupa de 1.190 pozos en el estado federado y de 901 pozos en el gobierno federal. Se trata de un gran paso para la infraestructura de Berlín, especialmente en lo que respecta al control de catástrofes y la preparación para emergencias.
Las tareas están claramente definidas: inventario, mantenimiento, operación y reparación de los pozos. La mayoría de estos pozos de emergencia son bombas manuales que están disponibles en caso de desastres y otras emergencias. Sin embargo, alrededor del 25% de los pozos están actualmente inutilizables, lo que representa un desafío que la empresa de agua quiere abordar antes de fin de año. Hasta entonces, deben determinar la necesidad de renovación y planificar las reparaciones necesarias, como informa Tagesspiegel.
La implementación de la responsabilidad.
La decisión de centralizar la responsabilidad de los pozos de emergencia se tomó como parte de una resolución del Senado del 24 de septiembre de 2024 y se basa en una resolución previa de la Cámara de Representantes. Berliner Wasserbetriebe empieza a hacerse cargo de la gestión de los distritos piloto de Charlottenburg-Wilmersdorf y Spandau, donde las bombas de mango ya están casi completamente cubiertas. En otras zonas se está comprobando actualmente el funcionamiento y el estado de los pozos.
Estos pozos no están destinados al agua potable, pero en caso de emergencia se pueden tratar con pastillas desinfectantes para que sean potables. La responsabilidad de la empresa de agua no sólo incluye el mantenimiento y la reparación, sino también la puesta en común de conocimientos sobre el funcionamiento y la renovación de los sistemas técnicos. Las piezas desgastadas se reemplazan periódicamente, lo que hace necesario un mantenimiento constante. El caudal de agua de las fuentes puede variar dependiendo de la altura de bombeo y oscila entre 20 y 50 litros por minuto, según explica el periódico Charlottenburg-Wilmersdorf Zeitung (https://www.charlottenburg-wilmersdorf-zeitung.de/trinkwassernotbrunnen-und-schwengelpumpen-in-regie-der-berliner-wasserbetriebe-ueberbaren/).
Con unos 4.830 empleados, Berliner Wasserbetriebe suministra agua potable a unos 3,9 millones de personas y depura las aguas residuales de 4,8 millones de habitantes de la región metropolitana. Esta integración de pozos y bombas de emergencia en su oferta de servicios no sólo podría resultar una decisión acertada, sino que también es una fuerte señal de preparación para posibles emergencias. En una ciudad con una población tan grande, es aún más importante tener un buen control del suministro de agua en todas las situaciones.