Negro y rojo frenan a los refugiados: ¡se intensifica la crisis en las fronteras alemanas!
Mesa redonda en Märkisch-Oderland sobre la política migratoria actual: desafíos, procedimientos de asilo y cooperación europea.

Negro y rojo frenan a los refugiados: ¡se intensifica la crisis en las fronteras alemanas!
Con un rumbo político claro, el gobierno federal intenta superar los desafíos de la migración en las fronteras. Desde que la coalición Negro-Roja llegó al poder, ha habido un notable aumento en el rechazo a las personas que buscan protección en las fronteras alemanas. El ministro federal del Interior, Alexander Dobrindt (CSU), ha ordenado a la policía federal que rechace a los solicitantes de asilo, independientemente de si solicitan protección o no. Dobrindt sostiene que el país de la UE responsable de los procedimientos de asilo corresponde al país por donde entraron las personas por primera vez. Estas decisiones irritan a países vecinos como Polonia y Austria, que siguen de cerca la evolución de la política alemana en esta materia. Inforadio informa que el debate sobre esta política plantea preguntas relevantes sobre el futuro de la política de asilo alemana, particularmente en lo que respecta al humanismo, la compasión y la necesidad de la inmigración para asegurar la fuerza laboral en una sociedad que envejece.
En este contexto, la asociación de ciudades y municipios advirtió urgentemente que los municipios en Alemania están al límite y pidió una reducción de la migración. Especialmente debido al número persistentemente elevado de refugiados, las encuestas han demostrado que la mayoría de la población apoya esta demanda. El 15 de junio de 2025 tuvo lugar una mesa redonda moderada por Sascha Hingst. Entre los invitados se encontraban Friedemann Hanke, administrador adjunto del distrito de Märkisch-Oderland (CDU), Karl Kopp, director general de ProAsyl, así como otros expertos. Este evento es el resultado de la cooperación entre rbb 24 Inforadio y la Academia Europea de Berlín.
Nuevos requisitos de la UE para la política migratoria
Paralelamente a los acontecimientos en Alemania, el Parlamento de la UE aprobó un nuevo paquete de migración y asilo, que fue adoptado el 8 de abril de 2024 con una mayoría de 322 votos contra 266. Este paquete requiere que los Estados miembros se reubiquen, hagan contribuciones financieras o brinden asistencia técnica a los solicitantes de asilo o a aquellos que necesitan protección internacional. [El comunicado de prensa oficial del Parlamento Europeo aclara que las normas de Dublín se han revisado para determinar con mayor claridad qué país de la UE es responsable de solicitudes de asilo.
Además, está previsto un nuevo procedimiento para controlar a los nacionales de terceros países en las fronteras exteriores de la UE, que podría durar hasta siete días. Las regulaciones también tienen como objetivo garantizar que existan mecanismos de control independientes para proteger los derechos fundamentales. La base de datos Eurodac se está actualizando para capturar datos sobre llegadas irregulares y se están tomando medidas para introducir estándares uniformes para el reconocimiento del estatus de refugiado. A los solicitantes de asilo también se les debería permitir trabajar a más tardar seis meses después de su solicitud. Sin embargo, estas nuevas regulaciones aún deben ser aprobadas formalmente por el Consejo y podrían entrar en vigor dentro de los próximos dos años.
Desafíos sociales y legales
El debate sobre la migración, especialmente la cuestión de los “pushbacks” –es decir, el rechazo violento de los migrantes en las fronteras– se está volviendo cada vez más intenso. Según Europa en la Educación, estas prácticas violan la legislación de la UE y la Convención de Ginebra sobre los Refugiados, ya que las personas tienen derecho a una revisión de asilo. Muchos estados de la UE, especialmente países de Europa del Este como Polonia y Hungría, dependen cada vez más del aislamiento mediante vallas fronterizas y retrocesos. Esta tendencia al aislamiento es bienvenida por varios países de la UE, mientras que los países del sur de Europa piden una distribución más justa de los refugiados.
En las zonas urbanas de Colonia este debate se vuelve aún más claro: en el contexto del creciente número de refugiados, especialmente personas de zonas en crisis como Afganistán, el ambiente social es tenso. Muchos siguen el cambio gradual en la política de asilo y aún está por ver qué imagen presentará Alemania en la comunidad europea cuando se trata de encontrar soluciones humanas.