República Federal en un dilema: ¡las preocupaciones de Merz sobre la solidaridad con Israel!

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Alemania enfrenta un debate sobre la razón de ser y la política de Israel a medida que aumentan las acusaciones de antisemitismo y guerra.

Deutschland steht vor einer Debatte zur Staatsräson und Israelpolitik, während Antisemitismus und Kriegsvorwürfe zunehmen.
Alemania enfrenta un debate sobre la razón de ser y la política de Israel a medida que aumentan las acusaciones de antisemitismo y guerra.

República Federal en un dilema: ¡las preocupaciones de Merz sobre la solidaridad con Israel!

El debate sobre la política de Alemania hacia Israel es actualmente de gran actualidad. Hace dos años, el 7 de octubre de 2023, Hamás invadió Israel, provocando una guerra brutal en la Franja de Gaza. Desde entonces, Hamás ha retenido rehenes y han proliferado las acusaciones de genocidio contra la población palestina. En esta tensa situación, el término “razón de Estado” se discute una y otra vez, especialmente en la política alemana. Tagesschau informa que Angela Merkel ya afirmó en 2008 que la seguridad de Israel no era negociable para Alemania.

Sin embargo, el actual Canciller Friedrich Merz, que apoya inequívocamente la solidaridad con Israel, expresa su preocupación por la forma en que Israel está librando la guerra en la Franja de Gaza. Merz, preocupado por el aumento de la militancia, criticó el hecho de que si se violara el derecho internacional, la Canciller alemana también tendría que decir una palabra al respecto. Su decisión de agosto de 2025 de dejar de suministrar a Israel armas que podrían utilizarse en la Franja de Gaza está despertando un gran interés y demuestra que la postura política ya no es acrítica. Según la actual tendencia ARD-DeutschlandTrend, el 63% de los alemanes opina que Israel va más allá del objetivo militar.

Protestas públicas y diversidad de opiniones

Decenas de miles de personas se manifiestan en ciudades alemanas, incluida Berlín, con lemas como “Alto al genocidio en Gaza”. Esta opinión pública refleja dudas crecientes sobre las políticas actuales. El músico Michael Barenboim criticó duramente las acciones de Israel en la Franja de Gaza y pidió a Alemania que tome medidas para prevenir este supuesto genocidio. Al mismo tiempo, alrededor de 150 científicos, políticos y diplomáticos piden a los dirigentes alemanes que inicien un cambio de rumbo en su actitud hacia Israel.

Otra visión crítica proviene de Muriel Asseburg, de la Fundación Ciencia y Política, quien señala que la equilibrada razón de Estado reduce demasiado el foco en la seguridad nacional de Israel. Por el contrario, Volker Beck, presidente de la Sociedad Germano-Israelí, dice que no reconoce el genocidio, pero habla de probables crímenes de guerra que ya podrían haber ocurrido. El debate en curso es complicado y va acompañado de diversas opiniones y perspectivas, además de estar presentado de forma exhaustiva por Spiegel.

El problema del antisemitismo

La situación no sólo es importante para la política internacional, sino que también arroja luz sobre la situación de amenaza interna. La Oficina para la Protección de la Constitución advierte que el antisemitismo está nuevamente en aumento en Alemania, lo que representa una amenaza importante para las instituciones judías e israelíes. Friedrich Merz destacó en un discurso que desde los acontecimientos de octubre de 2023 se ha observado una nueva ola de antisemitismo, de la que se siente profundamente avergonzado.

Cada vez está más claro que el debate sobre la razón de ser y cómo tratar con Israel es más complejo que nunca. Las opiniones varían ampliamente y reflejan la dolorosa realidad del conflicto de Medio Oriente. También se escuchará la voz del historiador israelí-suizo José Brunner, quien en su último libro, “Vecinos brutales”, destaca las emociones como motor del conflicto. Con un análisis bien fundamentado, abre perspectivas sobre soluciones que hasta ahora a menudo se han pasado por alto.

Queda por ver si estas voces serán escuchadas y si los políticos alemanes están dispuestos a cambiar de rumbo. Una cosa es segura: el desafío es grande y los próximos pasos serán cruciales para el futuro de las relaciones entre Alemania e Israel.