Turingia sigue estancada con los costes de la potasa: ¡el tribunal toma una decisión!

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Sólo Turingia tiene que hacerse cargo de los costes de renovación de las antiguas minas de potasa. Esto lo decidirá una sentencia del Tribunal Administrativo Federal.

Thüringen muss die Kosten für die Sanierung alter Kali-Gruben allein tragen. Ein Urteil des Bundesverwaltungsgerichts entscheidet darüber.
Sólo Turingia tiene que hacerse cargo de los costes de renovación de las antiguas minas de potasa. Esto lo decidirá una sentencia del Tribunal Administrativo Federal.

Turingia sigue estancada con los costes de la potasa: ¡el tribunal toma una decisión!

En el distrito de Wartburg, Turingia, el gobierno federado se enfrenta a un enorme desafío financiero. Turingia debe asumir sola los costes de los trabajos de seguridad en las minas de potasa en desuso, después de que el Tribunal Administrativo Federal de Leipzig rechazara claramente una demanda del estado contra el gobierno federal el 26 de octubre de 2023. El ministro de Medio Ambiente, Tilo Kummer (BSW), calificó esta sentencia de “decisión amarga” y ya ha anunciado conversaciones con el gobierno federal para aclarar la situación. Alto MDR Los costes anuales de los trabajos de seguridad en las minas de potasa de Springen y Merkers oscilan entre 16 y 20 millones de euros.

Desde la reunificación, Turingia ha realizado pagos por adelantado, después de que los pagos federales acordados durante la época de la minería de potasa en la RDA solo duraran hasta 2017. Ahora el Estado federado tiene que asumir solo la carga financiera, mientras que otros estados federados, como Sajonia y Sajonia-Anhalt, se benefician de cláusulas más ventajosas en sus contratos. La disputa financiera con el gobierno federal se prolonga desde hace años. Sin embargo, Turingia no considera que los costes ecológicos de la minería de la RDA sean responsabilidad exclusiva del Estado.

Demanda por reparto de costes

El 26 de junio de 2025 tendrá lugar en el Tribunal Administrativo Federal de Leipzig una audiencia que podría ser decisiva para el futuro financiero de Turingia. El parlamento federado quisiera volver a negociar un contrato general de reparto de gastos, que se firmó en 1999. El tribunal decidió que el gobierno federal ya no estaba obligado a contribuir con los gastos, lo que puso en problemas al gobierno federado. La demanda también se dirige contra la Agencia Federal de Tareas Inmobiliarias, sucesora de la Agencia Federal de Tareas Especiales Relacionadas con Asociaciones (BvS).

El problema de las minas de potasa no sólo se refiere a los elevados costes, sino también a los riesgos ecológicos. Por ejemplo, en el pozo Springen el agua superficial penetra y es necesario bombearla, mientras que la estabilización de las cavidades subterráneas procedentes de la extracción de potasa es necesaria para contrarrestar posibles derrumbes. Kummer destaca la importancia de este procedimiento para Turingia, ya que los pagos por la seguridad de las minas de potasa representan aproximadamente el 10% del presupuesto anual del Ministerio de Medio Ambiente, lo que podría tener importantes consecuencias financieras para otras zonas.

Según los acontecimientos hasta el momento, la audiencia del 26 de junio será crucial, ya que no está claro si se llegará a un veredicto ese día. El estado de Turingia sigue luchando para compartir la carga financiera y no dejar que la responsabilidad del legado de la minería de potasa recaiga únicamente sobre los hombros del gobierno estatal. Con esto en mente, Turingia continúa preparándose para luchar por sus intereses financieros en un asunto que ha sido motivo de controversia durante muchos años. Proporciona más detalles sobre este tema. estrella así como En el sur de Turingia.