Chemnitz celebra a Nischel: ¡el monumento es el centro del programa cultural!
Chemnitz celebra el año 2025 como capital cultural con el monumento a Karl Marx, un centro cultural de arte y debate.

Chemnitz celebra a Nischel: ¡el monumento es el centro del programa cultural!
El monumento a Karl Marx, conocido cariñosamente como “Nichel”, es una parte integral de Chemnitz. En enero de 2025, la monumental cabeza del filósofo fue el centro de la ceremonia de inauguración de Chemnitz, Capital de la Cultura 2025. Ahora, en septiembre de 2025, Nischel volverá a ser el centro de atención cuando se proyecte la película de 24 horas “Marx” del artista Olaf Nicolai, que ilumina temáticamente el famoso monumento.
En estos tiempos turbulentos queda claro lo importante que es el Nischel para el discurso cultural de la ciudad. Stefan Schmidtke, director de programas de Kulturhauptstadt GmbH, destaca el papel central del monumento en la ciudad. No es sólo un punto de referencia, sino también una superficie de proyección de ideas y opiniones muy populares en Chemnitz.
¿Pero qué hay detrás de este impresionante monumento? Chemnitz, que pasó a llamarse Karl-Marx-Stadt el 10 de mayo de 1953, tiene una historia llena de acontecimientos. El nombre se introdujo sin consultar a la población cuando la ciudad intentaba desarrollarse como una ciudad socialista modelo después de la destrucción de la Segunda Guerra Mundial. El escultor soviético Profesor Lev Yefimovich Kerbel recibió el encargo de crear un monumento, y la planificación de su ubicación comenzó en 1965. Al final, se eligió una cabeza de bronce de 7,1 metros de altura y 40 toneladas de peso, que se asienta sobre una base de granito de 4,5 metros de altura. Esto convierte al Nischel en uno de los bustos de retratos más grandes del mundo. El monumento, formado por un total de 95 piezas individuales, fue inaugurado el 9 de octubre de 1971.
La conexión local con el Nischel.
Ramona Wagner, guía de la ciudad, habla de la relajante relación que tienen los habitantes de Chemnitz con su Nischel. "Para mucha gente es sólo una parte de nuestra ciudad", dice. Durante la era de la RDA, el monumento fue el punto focal de las manifestaciones anuales del Primero de Mayo y otras celebraciones políticas. Aquí también tuvieron lugar las manifestaciones de los lunes del otoño de 1989, un signo de resistencia. Gracias a una encuesta ciudadana realizada en 1990, Chemnitz recuperó su nombre histórico. Sin embargo, el Nischel permaneció intacto, aunque hubo consideraciones sobre su demolición: la mayoría nunca estuvo a favor.
Hoy en día, el Nischel no sólo se valora como monumento, sino que también se utiliza como lugar para el arte, la publicidad, los conciertos y las declaraciones políticas. Martin König, un creativo diseñador de camisetas, se ha ocupado del tema y vende camisetas con la imagen de Karl Marx que transmiten mensajes políticos provocativos. Para muchos, el monumento icónico es una licencia para pensar y discutir.
Una mirada al futuro
En los próximos días, el Nischel volverá a ser el centro de atención en el marco del festival de arte luminoso "Light our Vision". El evento espera muchos visitantes y sin duda será otro punto culminante de la serie de actividades de la Capital de la Cultura. El Nischel, también conocido cariñosamente como “Kopp”, sigue siendo una parte importante de la vida urbana y una señal de que historia, arte y libertad pueden ir de la mano. El programa Capital de la Cultura incluye una amplia gama de contribuciones: la música, la danza y la participación ciudadana garantizan que Chemnitz siga viva y atraiga a la gente.
Ya sea como monumento, superficie de proyección o mirada nostálgica a la historia, el Nischel sigue siendo un punto de anclaje inamovible en la ciudad que seguramente contará muchas más historias en el futuro. Quizás sea precisamente esta mezcla de pasado y futuro lo que hace que la cabecita de Chemnitz sea tan fascinante.